Consuelo Campos was born in Aquila, Michoacán, Mexico. Because her family was very poor and she was the oldest of thirteen siblings, she started working at an early age in the production of bricks and selling food that her mother prepared. She attended school only for two years after the village priest convinced her father that education was necessary and important. Poverty and the news of prosperity that came from the north fueled her desire to emigrate and help her family. At the age of nineteen, she married a young man from her town who worked as an agricultural worker in the United States. Soon after, in 1989 they settled in the state of Washington. In 1992, they moved to Wadmalaw Island, South Carolina but continued to travel as a migrant working family. Finally, after almost ten years working in the fields and concerned about her children’s wellbeing, she decided to settle down and began to clean houses in Johns Island. She learned English and opened several small businesses, including a cleaning company and a restaurant. At the time of the interview, Campos was working full-time with the company Mary Kay. She reflects on the reasons for emigrating, remembers life on Johns Island and Wadmalaw Island in the 90s, and takes pride in accomplishing her goal of helping her family. / Consuelo Campos nació en Aquila, Michoacán México. Su familia era muy pobre y como era la mayor de trece hermanos tuvo que comenzar a trabajar desde muy pequeña en la producción de ladrillos y vendiendo comida que su madre preparaba. Asistió a la escuela solamente por dos años después de que el sacerdote del pueblo convenciera a su padre de la que la educación era necesaria e importante. La pobreza y las noticias de prosperidad que llegaban desde el norte alimentaron su deseo de emigrar y ayudar a su familia. A los 19 años se casó con un joven de su pueblo, que se desempeñaba como trabajador agrícola en los Estados Unidos y con él, en el año 1989 se radicó en el estado de Washington. En 1992 se mudaron a Wadmalaw Island, Carolina del Sur, pero siguieron viajando en familia como trabajadores migrantes. Finalmente, después de casi diez años trabajando en el campo y pensando en el bienestar de sus hijos, decidió establecerse y para ganar su sustento empezó a limpiar casas en Johns Island. Aprendió inglés y abrió varios pequeños negocios, entre ellos una compañía de limpieza y un restaurante. Al tiempo de la entrevista Campos estaba abocada a tiempo completo a trabajar con la compañía Mary Kay. Campos reflexiona sobre las razones para emigrar, recuerda la vida en Johns Island and Wadmanlaw Island en la década de los noventa y se enorgullece de haber logrado su objetivo de ayudar a su familia.
Enrique Martinez is the owner of La Casa Mexicana, one of the first Hispanic stores in the city of Goose Creek. He was born in Tampico Tamaulipas, Mexico and studied Agricultural Administration at the Autonomous University of Tamaulipas. At the end of the 80s, he emigrated with his then-wife Marcela Ortega to the United States and after a brief stay in Texas, they settled in Johns Island, South Carolina. Martinez started working in agriculture, but the devastation caused by hurricane Hugo in 1989 and the subsequent real estate development in the area demanded more workers and created new job opportunities. Martinez found work in the construction of the Kiawah golf courses. He and his wife opened El Mercadito, the first Hispanic store in Johns Island. After their separation, Martinez left the island and moved to North Charleston. He became familiar with the growing Hispanic community of Goose Creek and decided to establish the store he still owns. In the interview, Martínez reflects on his experiences as an immigrant and the evolution of the Hispanic community in the area. He also speaks proudly of his children and of what he has been able to achieve in his life. / Enrique Martínez es el propietario de ”La Casa Mexicana” uno de las tiendas de productos hispanos con más trayectoria en la ciudad de Goose Creek. Nació en Tampico Tamaulipas, México y estudió administración agropecuaria en la Universidad Autónoma de Tamaulipas. A fines de la década de los ochenta emigró con su entonces esposa, Marcela Ortega, a los Estados Unidos y después de una breve temporada en Texas la pareja se asentó en Johns Island, Carolina del Sur. Martínez encontró empleo en la agricultura, pero la devastación producida por el huracán Hugo en 1989 y el posterior desarrollo inmobiliario de la zona demandaron más trabajadores y originaron nuevas oportunidades por lo cual Martínez comenzó a trabajar en la construcción de los campos de golf de Kiawah. Junto a su esposa abrió la primera tienda de productos hispanos en Johns Island ”El Mercadito”. Después de su separación, Martínez dejó la isla y se mudó a North Charleston. Se familiarizó con la vibrante comunidad hispana de Goose Creek y decidió establecer allí el negocio que todavía conserva. En la entrevista, Martínez reflexiona acerca de la evolución de la comunidad hispana en el área y sus experiencias personales como inmigrante. También habla con orgullo de sus dos hijos y de lo que ha podido construir en su vida.
María was born in Caracheo, Guanajuato, Mexico. She is the youngest of eleven siblings in a family dedicated to rural work. She got married when she was twenty years old. Soon after, her husband, following in the footsteps of family and friends, left for the United States to work in agriculture. While her husband worked in the United States, she took care of the family in Caracheo. Each year, her husband went back home. However, after the terrorist attack in New York City, the trip became increasingly more dangerous. Thinking that her children needed to be with their father and have a better future, Maria decided to move to the United States and settled in Johns Island, South Carolina. In the interview, Maria talks about the process of adaptation to life in the United States, the difficulties related to physical and cultural isolation and the support she received from the island's Hispanic community. Maria affirms that, despite the obstacles, she is happy because her family is reunited and her children are well. At the time of the interview, Maria had four children and two grandchildren. / María, nació en Caracheo, Guanajuato, México. Es la menor de once hermanos de una familia dedicada al trabajo rural. A los veinte años se casó. Al poco tiempo su esposo, siguiendo los pasos de familiares y amigos, se marchó a los Estados Unidos para trabajar en la agricultura. Mientras Su esposo trabajaba en Estados Unidos ella cuidaba la familia en Caracheo. Cada año su esposo regresaba al pueblo para estar con la familia. Pero después del ataque terrorista en la ciudad de Nueva York el viaje se volvió cada vez más peligroso. Para que sus hijos pudieran crecer junto a su padre y tener un mejor futuro, María decidió mudarse a Estados Unidos y se estableció en Johns Island, Carolina del Sur. En la entrevista, María habla acerca del proceso de adaptación a la vida en Estados Unidos, las dificultades relacionadas con el aislamiento físico y cultural y el apoyo que recibió de la comunidad hispana de la isla. María afirma que, a pesar de los obstáculos, ella es feliz porque su familia está reunida y sus hijos están bien. Al momento de la entrevista María tenía cuatro hijos y dos nietos.